Tamara de Lempicka


Tamara de Lempicka sexo decadencia y arte esta celebre pintora de los años 30 fue un icono del art deco sus círculos de nobleza declinante y de la burguesía se disputaban los retratos de esta pintora que cayo en el olvido con la 2 guerra mundial.
El arte burgués y el lujo nihilista de las corruptas capas adineradas de los años de entreguerras reconoce la elegancia y el esnobismo, el gusto por los pozos oscuros la sexualidad.
La vida sexual de Tamara de Lempicka es muy activa con apenas 23 año vive en Copenhague y empieza una vida de múltiples compañeros de ocasión estas aventuras son aceptadas con resignación por su marido Tadeusz.
Se traslada a Paris y aquí empieza a pintar y se convierte en una musa entre guerras, es una mujer ambiciosa fría y calculadora con una belleza distante y severa.
Tamara de Lempicka sexo decadencia en las orillas del rio Sena solía visitar garitos donde tomaba parte de orgias colectivas donde el alcohol y las drogas corrían libremente.
La joven burguesa le gustaba llevar una vida de lujos sin preocupaciones , dejaba a su hija por la noche para vivir el sexo furtivo decadente, vivía la sexualidad con hombre y mujeres desconocidos y entre brumas pintaba sus telas hasta el amanecer donde caía rendida.
Tamara de Lempicka sexo decadencia una vida de lujo donde la sexualidad desbordante o hipersexualidad la lleva a probar todo tipo de drogas organizaba orgias, los sirvientes se paseaban desnudos se convirtió en unos año en una mujer burguesa moderna conquistando su independencia personal tiene un autorretrato que muestra esa trasgresión montada en un Bugatti.
Uno de sus cuadros más famosos es el autorretrato que recuerda la muerte de la bailarina Estadunidense Duncan en un Bugatti verde, en este año se divorcia corría el año 1929. La pintora Tamara de Lempicka busca depravación que tanto gusta en los años 30 donde se también la vida limpia y exquisita la seduce donde muestra en cuadro con sus amigos , la mezcla de esta aristócrata donde el sexo la depravación y el sudor humeante del puerto o las orillas del Sena la seducen donde hay depravación Tamara encontraba dinero este siempre lo tubo se exilio a Estados unidos y termino su vida de la forma más sofisticada termino con sus cenizas en el volcán Popocatépetl.
Tamara de Lempicka nos deja un legado de desnudos atrayentes y una leyenda entre guerras, sexo, decadencia y depravación.