Sexualidad para personas con discapacidad


Sexualidad para personas con discapacidad con diversidad funcional, sordo, ciego, lesionado medular o intelectual, la sexualidad es más que la erección o la lubricación vaginal no es solo un encuentro coital es mucho más, es encontrarse o empezar a tener contacto y empezar a empatizar con otra persona.
Hay personas que no ejercen la sexualidad con otra persona atreves de los genitales muestran sus sentimientos a través del contacto o mostrando afecto o atreves de las caricias.
Es importante que la persona que tiene cualquier tipo de discapacidad decida por si mismo que quiere hacer o con quien quiere estar, así como el tener deseos sexual y fantasías con personas asexuadas y tener la oportunidad de elegir y expresar su sexualidad.
Esto no quiere decir que la sexualidad sea sexo genital hay muchas formas de expresar sexualidad y de sentir la sexualidad, atreves del erotismo y viendo los desarrollos eróticos que tiene esta persona quien definirse su sexualidad.
La sexualidad no es una patología todos somos sexuados, sexuales y eróticos todos tenemos sentimientos sexuales o sueños eróticos y todos atravesamos procesos sexuación.
Las personas con discapacidad afrontan restricciones en su sexualidad en el desarrollo de su vida personal, cuando hablamos de sexualidad con discapacitados se presentan grandes tapujos o prejuicios a la hora de expresar vivir esta vivencia de forma natural.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1975 definió la salud sexual como un derecho básico, este derecho no solo lo tiene las personas que no tengan discapacidad, también las personas con cualquier tipo de discapacidad tienen el derecho de disfrutar de una sexualidad consensuada y responsable, abordar los miedos o rechazo a la negación de su sexualidad por parte de su pareja o de sus creencias.
Un prologo que hace en un informe mundial sobre la discapacidad el Profesor Stephen W. Hawking el cual dice que la discapacidad no debe de ser un obstáculo para el éxito, el ha sufrido en su vida adulta una neuropatía motora esto no le ha impedido desarrollar una carrera profesional como astrofísico y tener una vida familiar feliz.
Tanto en al vida profesional como en la sexualidad la discapacidad no debe de ser un obstáculo para poder desarrollar una vida sexual sana responsable y placentera.
La sexualidad para personas con discapacidad después de una accidente es lenta ya que rechazan su cuerpo y rechazan la idea del sexo con su pareja por este rechazo.
Hay personas que después de 3 o 4 años empiezan a aceptar su cuerpo tal y como es y empiezan a desnudarse y aceptan su nueva situación y empiezan a recorrer de nuevo su cuerpo y aceptar su sexualidad.