La postura sexual del perrito

Postura sexual del perrito se la conocía por los romanos como el coitus more ferarum su traducción es el coito a la manera de los animales.
En la antigua Grecia hacer el acto sexual en la postura sexual del perrito era una forma de superioridad, ya que al tomar a la mujer por detrás es una posición sumisa.
Su practica era muy extendida en Grecia de echo llego a nuestros días como la practica del griego esta hace referencia a el sexo anal.
El coito a tergo no solo se representa en el arte romano, también en el griego se pueden encontrar referencias de las postura sexual e incluso en el antiguo Egipto representaban la postura sexual en grabados o papiros.
La postura sexual del perrito ofrece una visión de la parte posterior de la persona penetra, así como le permite tener un mayor control de los empujes, le permite agarrarse de la cadera y llevar la cintura a su antojo, al coger las caderas puede potenciar el empuje y hacerlo más excitante a su pareja.
La mujer mientras es penetrada la ofrece la posibilidad de estimular el clítoris desde una forma cómoda, aumentado de esta forma las posibilidades de llegar al clímax.
La postura también permite acariciar el pecho del receptor así como la espalda o el ano.
La persona receptora puede masajear a su pareja los testículos mientras es penetrada para aumentar la excitación sexual.
Es una postura muy cómoda para la estimulación del punto G, para muchas mujeres es una postura perfecta para este tipo de estimulación.
También es una postura perfecta para la estimulación de la cérvix, ya que se accede más fácilmente.
Dentro de la postura sexual del perrito hay muchas variantes para practicar la postura, la clásica con las rodillas en el suelo y detrás de la mujer.
También tiene la misma postura pero con una pierna levantada.
Otra variante seria flexionando las piernas, colocándose en cuclillas detrás de su pareja.
Hay muchas variaciones de la postura del perrito e incluso para muchas personas es la única postura que tiene para tener relaciones sexuales.
Las variaciones son múltiples e incluso ayudarse con una almohada para levantar su pelvis o para estar más cómoda en al relación.
Es una postura muy sencilla que nos puede dar mucho juego en nuestras relaciones sexuales, esta postura puede producir alguna contractura si no vamos con cuidado.
Sin duda alguna es la postura preferida de muchas parejas, es una penetración profunda no requiere de mucha habilidad para consumar el acto sexual.